Publicado el 29 de julio de 2018 | Noticentro TV
Viviana Tirado Mercado
Sobre el 60% de las personas que tiene un diagnóstico de uso problemático de sustancia al mismo tiempo tiene alguna otra condición de salud.
“El tratamiento ha fallado”, “no ha puesto de su parte”, “tiene falta de voluntad”, son los primeros pensamientos que surgen tan pronto se da a conocer que una persona recurrió al uso problemático de sustancias. De esta manera, ocurrió con la cantante Demi Lovato, quien hace una semana fue recluida en un hospital por una supuesta sobredosis.
Sin embargo, recurrir al uso de sustancias debe verse como parte del proceso de recuperación en una persona que padece una enfermedad cerebral como lo es la adicción a sustancias y alcohol, según el psicólogo clínico y consultor de Iniciativa Comunitaria, Jonathan Fernández Jiménez.
“La realidad es que la recurrencia es inherente del proceso de recuparación. Una vez un paciente comienza a usar sustancia, la fisiología cambia”, detalló Fernández Jiménez.
Y contrario al pensamiento popular, la recurrencia es “una gran oportunidad de retomar aquellas cosas que tal vez en el tratamiento habían quedado pendiente”, indicó el psicólogo.
¿Pero que lleva a una persona a recurrir? Los factores son diversos y deben ser evaluado caso a caso. No obstante, existe una realidad. El paciente que disminuye o elimina por completo el uso de una sustancia va a tener unos precipitantes que pudieran ser psicológicos o estresores ambientales.
Los indicativos de recurrencia pudieran estribar en el pensamiento insidioso, pensamiento consistente de querer usar la sustancia como también puede presentarse en sueños, imágenes vividas o sensaciones fisiológicas.
“Cuando esto le pasa a un participantes es importante que los clínicos estén al tanto porque pudiera ser un tipo de indicio”, lanzó como llamado el psicólogo.
Una vez el paciente logre tener un control efectivo sobre los estresores, tendrá las herramientas necesarias para evitar recurrir.
La adicción y la relación con otras condiciones
Sobre el 60% de las personas que tienen un diagnóstico de uso problemático de sustancia, al mismo tiempo tienen alguna otra condición de salud mental.
Algunas pudieran ser diagnósticos relacionado al estado de ánimo, ansiedad u otras condiciones comunmente observadas.
Por otra parte, es importante conocer que la adicción, asi otras enfermedades crónicas tienen un elemento de recurrencia.
Un paciente asmático tiene un 50% a 70% de volver a tener asma. Un paciente con diabetes tipo I tiene una fluctuación de hasta 50%, mientras que una persona con un tipo de adicción tiene entre un 40 a 60% de recurrencia.
La maldición de Disney Channel
“Hoy es Demi Lovato, mañana puede ser cualquiera de nosotros”, reveló el psicólogo.
Si bien pareciera ser un pensamiento lógico, usuarios de las redes sociales inundaron con este tipo de comentario las noticias reseñadas sobre la situación que vivió Lovato hace una semana.
Entonces, se necesita volver a lo básico y educar a las personas.
“Hay que educar. La gran mayoría de personas que hacen este tipo de comentario es porque lo más seguro no conocen profesionalmente ni académicamente lo que es el manejo de una adicción… Ese tipo de pensamiento es erróneo porque primero, no es afirmativo. No constituye ni ayuda al paciente a mejorar. Al contrario, estigmatiza al paciente”, advirtió Fernández Jiménez.
PITIRRE es una clínica que ofrece servicios de salud física y mental a personas de 18 años de edad o mayores que son usuarios de sustancias activas o que son personas afectadas por la adicción de un pariente.
Si usted o un conocido necesita comunicarse con el programa Pitirre de Iniciativa Comunitaria puede llamar al 787.338.8383 o 787.250. 8629
Además, si algún familiar muestra síntomas de depresión o ha cambiado su actitud, busca ayuda profesional de inmediato. Llama a la Línea PAS de ASSMCA para orientación, referido y manejo de crisis. El número es el 1-800-981-0023.