Publicado el 17 de marzo de 2018 | El Vocero
Por Coraima Martínez
Con el objetivo de mostrar las diferentes caras del consumo de drogas, un grupo de escritores se unió a la organización Iniciativa Comunitaria (ICI) para crear un libro de cuentos que recrea la realidad de aquellos que les ha tocado vivir la adicción.
José Luis Sierra, Juan Carlos Rueda, Pamy Rojas, Máximo Campos, Richard Rivera-Cardona y Yasmarie Hernández-González, fueron quienes aceptaron el reto de trabajar en la preparación de este volumen llamado De Sombras y Claridad, que de alguna manera u otra ayudará a cambiar la visión del consumidor de drogas a una más compasiva.
“De igual manera el libro nos muestra la claridad de aquellos que han logrado sobreponerse y luchar para reintegrase a la comunidad de una manera saludable”, informó el doctor Juan Nazario, director del programa PITIRRE de ICI.
Según un estudio realizado en el 2016 por la Universidad de Puerto Rico y la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA), el 11.5% de la población en Puerto Rico padece de algún trastorno relacionado al abuso de sustancias.
“Existe un alto porcentaje de la población que padece de algún trastorno relacionado al abuso de drogas. Sin embargo, las probabilidades de que estas personas puedan recibir un tratamiento basado en evidencias científicas son muy bajas”, indicó Nazario.
El director también comentó que, el problema principal de los pacientes de esta enfermedad es que son tratados con mano dura por el Gobierno, cuando la mejor solución sería “el crear una reforma con elementos de prevención y así evitar o reducir la entrada de personas a este problemático mundo de la adicción”.
De sombras y claridad también se nutrió de conversaciones con el personal del programa PITIRRE de ICI lo cual ofreció a los escritores una perspectiva más amplia de los deseos, frustraciones, celebraciones y desafíos que enfrentan a diario los participantes.
La organización Iniciativa Comunitaria, que tiene sobre 25 años, se ha encargado de acompañar a las personas sin hogar, los pacientes de VIH y a los usuarios de drogas. Diariamente se enfrentan al reto de que estos seres humanos no sufran de exclusión social y se respeten sus derechos fundamentales.