Ciudadanos se manifiestan en la Milla de Oro a favor de políticas salubristas que brinden opciones de tratamiento a los usuarios de drogas
Por Osmán Pérez Méndez
Publicado en El Nuevo Día (27 de julio de 2014)
Su apariencia revela que la vida no ha sido generosa con él. Pero Eliecer Pagán, un exusuario de crack, ayer estaba junto al grupo de personas que se manifestó en la Milla de Oro en contra de la criminalización del adicto a drogas y a favor de políticas salubristas que brinden opciones de tratamiento a los usuarios de esas substancias.
“Llevo cinco años limpio. Poco a poco lo fui superando”, dice Pagán quien elogió la labor de Iniciativa Comunitaria, organización que junto a Intercambios Puerto Rico y otros grupos promovió en Puerto Rico la manifestación del Día de Acción Global en contra de la criminalización de los usuarios de drogas, que bajo el lema de “Apoye. No castigue” se llevó a cabo en unas 100 ciudades de todo el mundo.
“Esa gente (Iniciativa Comunitaria) ayuda a uno. Por eso ando con ellos. Ya cuando yo veo a alguien usando algo al lado mío, yo me voy, para no volver a caer”, afirmó Pagán, quien sufrió en carne propia los efectos de las políticas de rechazo y criminalización del usuario de drogas.
“La gente se iba corriendo, me sacaban el cuerpo. Todavía lo hacen, porque creen que sigo en el vicio”, aseguró Pagán, quien afirmó que en ocasiones ni le atendían cuando iba a hospitales.
Ese rechazo se vio ayer cuando varios actores se hicieron pasar por usuarios de drogas durante la actividad que tuvo lugar a horas del mediodía. La mayoría de la gente pasó de largo sin prestar atención a los actores, y en ocasiones hasta mostrando su repulsión hacia ellos.
Gerardo Jones, quien fumó crack por 18 años, explicó su punto de vista de por qué considera equivocadas las actuales políticas punitivas contra los usuarios de drogas.
“Actualmente yo solo fumo marihuana. Eso me ayudó a salir del crack. No es que sea una panacea, pero con un proceso, me ayudó a dejarlo. Para entonces no sabía de reducción de daño pero ya lo estaba haciendo”, explicó Jones, quien alegó ser una prueba de que la teoría de que la marihuana es puente para volverse adicto a drogas más fuertes no es correcta.
Jones explicó que emprendió solo su proceso de rehabilitación porque en muchos lugares de rehabilitación “tienen unas normas, que se las exige el gobierno, que no están bien. Te obligan a rezar y si no rezas no te dan la ayuda. O si fallas una vez tampoco te ayudan. Te castigan y te dicen que no puedes recibir más ayuda por un año. Eso no puede ser así, el adicto va a fallar, eso es normal”.
Actualmente, Jones trabaja ayudando a personas que están en el mundo de las drogas, “enseñandolos a tomar responsabilidad por lo que les está sucediendo. Ayudando a otros contando mi experiencia. Pero les digo que tienen que encontrar su propio camino y sus propias fortalezas”.
Pagán y Jones son de las decenas de miles de personas que han tenido problemas de drogas en Puerto Rico. Según el doctor José Vargas Vidot, de Iniciativa Comunitaria, hay unas 190,000 personas “con problemas severos de suso de drogas” en la Isla, mientras la mayoría de la leyes sigue llevando un enfoque punitivo, y no uno salubrista que atienda el problema con prevención y tratamiento.