Publicado el 19 de julio de 2017 | El Vocero
Por Yaritza Rivera
La crisis de opiáceos en Estados Unidos ha provocado un descontrol en la cantidad de jeringuillas que los usuarios de drogas dejan abandonadas en las calles y algunos lugares públicos. Mientras tanto, en Puerto Rico esta problemática de salud pública se manifiesta a menor escala.
Los programas de intercambio de jeringuillas han servido de gran ayuda para manejar esta situación, ya que proveen a los usuarios de drogas material de inyección estéril y otro tipo de servicios de forma gratuita. Todo esto a cambio de la entrega de sus jeringuillas usadas.
El fundador de Iniciativa Comunitaria, el senador independiente José Vargas Vidot, expresó que anualmente la organización intercambia cerca de medio millón de jeringuillas.
Vargas Vidot fue enfático en que una baja en la capacidad de compra incide en la cantidad de jeringuillas usadas, por lo menos en áreas cerca de los hospitalillos.
“No la hay porque los intercambios han sido bien efectivos, provocando que en los lugares donde hay mayores concentraciones de usuarios, abiertamente en el ambiente, los programas de (intercambio de) jeringuillas las recogen y nosotros las jeringuillas las mandamos a desechar en programas formales de desecho de desperdicios tóxicos”, comentó.
De otro lado, la organización Intercambio Puerto Rico, cuyo enfoque es la reducción de los daños del consumo de drogas y que aboga por la integración social de grupos marginados, recoge al mes más de 20 mil jeringuillas, lo cual representa aproximadamente un 90% del total.
“Eso (el abandono indiscriminado de jeringuillas) no está pasando en la Isla. No obstante, hay cosas por las que nos debemos preocupar y prestarles más atención. En Estados Unidos, en Canadá, están haciendo centros de inyección segura, que ayuda a que los usuarios de drogas vayan a los centros especializados para inyectarse la droga o utilizar la droga”, dijo el coordinador de medios de Intercambio Puerto Rico, Pedro Colón.
Colón explicó a EL VOCERO que el problema de las jeringuillas abandonas se veía antes cuando no estaban los programas de intercambio de jeringuillas.
“Si nosotros fuéramos a pensar que las jeringuillas que hay abandonadas en las calles son solamente de usuarios de drogas, pues también nos vamos a poner en un problema porque la cantidad de puertorriqueños que se ponen insulina por la diabetes es grandísima”, comentó.
Un reportaje publicado por Prensa Asociada establece que en los Estados Unidos se pueden encontrar jeringuillas en lugares como campos de béisbol, rutas de senderismo y hasta playas. En Portland, Maine, las autoridades han recogido más de 700 jeringuillas en lo que va de año, mientras que en San Francisco han recolectado más de 13,000.
Entretanto, la administradora de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (Assmca), Suzanne Roig Fuertes, precisó que en las actividades de alcance que la agencia ha realizado en los ‘shooting’ o hospitalillos “no se ha observado nada distinto que nos alarme en relación a esa dirección”.
Roig mencionó que en este momento no se puede decir que hay un problema en Puerto Rico debido a las jeringuillas que los usuarios están abandonando.
“Nosotros como agencia no hacemos programas de intercambios de jeringuillas, pero hay otros programas que sí lo hacen y que son entidades con las que nosotros estamos haciendo acuerdos y trabajando con ellos”, concluyó la funcionaria.