Publicado el 27 de mayo de 2018 | El Vocero
Por Laura Isabel González
Organizaciones sin fines de lucro repasan detalles a mejorar para la temporada ciclónica que se acerca
En medio de la destrucción y desesperanza, las organizaciones sin fines de lucro fueron un ente de ayuda para las comunidades en la Isla luego del caótico escenario que dejó María, en septiembre pasado.
La entrega de suministros, clínicas de salud, hospitales ambulantes y convenios con farmacias fueron alguna de las actividades que estas organizaciones se dieron a la tarea de realizar en pos de la recuperación del desastre provocado por el fenómeno atmosférico.
Y, con la nueva temporada de huracanes tocando a la puerta, las entidades ya están trazando un plan de contingencia para poder responder mejor a un evento catastrófico como el del año pasado, en caso de que se vuelva a repetir la historia en Puerto Rico.
Precisamente en Crearte, fundación dirigida a la formación de valores entre niños y adolescentes, el plan en respuesta a la emergencia ha tenido algunos cambios ya que, con la experiencia de María, se encuentran en la etapa de elaborar cada detalle en cada escenario posible.
“Yo siempre digo que ante una emergencia uno nunca está preparado, pero responsablemente desde la teoría y experiencia de María, estamos tratando de estructurar bien cómo reaccionar no por pánico, sino desde una estructura racional”, contó a EL VOCERO Brenda Liz Santos, directora ejecutiva de Crearte.
Esta organización atendió a alrededor de 8 mil personas en medio de la emergencia tras el paso del ciclón.
“El plan de emergencia ahora no solo incluye el poder proteger-identificar el local y nuestro personal sino, una vez pasa el suceso, saber cómo enfocarnos en trabajar con la comunidad. Cuáles van a ser los pasos para responder a la comunidad de forma concreta desde la experiencia que hemos vivido ahora. Están los recursos básicos, los puntos que queremos apoyar, en que escenarios, cuáles van a ser las colaboraciones, con quienes vamos a contar o quienes cuentan con nosotros”, detalló.
Otra entidad que se encuentra en las mismas es Iniciativa Comunitaria, fundada por el senador independiente José Vargas Vidot.
Entre algunas cosas en la que se destacó el organismo fue en llevar clínicas ambulantes alrededor de la Isla. Según detalló Yorelys Rivera, directora ejecutiva, se atendieron 6 mil personas en estas clínicas.
Actualmente, personal de Iniciativa Comunitaria se está adiestrando en talleres de manejo de emergencias.
Impacto la falta de comunicación
La comunicación, también, es vital. Y es precisamente lo que más se le hizo difícil a Crearte en medio de la emergencia, contó Santos a preguntas de este diario.
Es por eso que, dentro del plan que afinan en Crearte, se está estableciendo qué hacer en caso de quedar incomunicados nuevamente.
“Asumíamos que íbamos a tener comunicación (cuando pasó María). Al perder todas las líneas comunicación telefónica, perdimos la estabilidad. Nos desbalanceamos ahí. No lográbamos encontrarnos la primera semana”, dijo Santos.
“Establecimos qué día después de la emergencia nos vamos a encontrar. Y saber si este o tal recurso no llega, qué va a pasar. Nuestra primera prioridad será que nuestros compañeros estén bien, atender la gente de la casa. Una vez la gente de la casa esté bien y asegurarnos que nuestro centro esté bien, comenzar con la respuesta comunitaria desde ahí”, explicó.
En Iniciativa Comunitaria ya se tenía trazado un plan similar.
A tono con esto, recientemente se había reseñado que el presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones(FCC), Ajit Pai, anunció que propone a sus comisionados asignar $750 millones para la reconstrucción de los sistemas de telecomunicaciones de Puerto Rico por los daños ocasionados por María.
Esta problemática de la falta de comunicación fue una que sacudió y dejó a muchos por sorpresa en el País. Muchos sectores quedaron incomunicados por meses, y algunos municipios todavía luchan por la falta de señal.
Planes de contingencia entre municipios
Algo en lo que también se elabora en Crearte es la “organización de comunidades”, con el fin de ayudar a los ciudadanos a que desarrollen su propio plan de emergencia, independiente al del municipio.
“Lo otro es que estamos organizando las comunidades. Hicimos un segundo encuentro de líderes donde estamos viendo y auscultando las comunidades para ver si tienen ellos un plan de emergencia comunitario. Llevando recursos para que las comunidades establezcan su propio plan de emergencia para responder a un suceso como este”, apuntó Santos.
Narró que la emergencia ocasionada por María le hizo descubrir a los de su fundación que en “la comunidad somos un recurso imprescindible para que la gente luego del paso de un terremoto o huracán puedan tener un elemento apoyo de recurso físico y mental y de recursos”.
Es por eso que el plan detallado de emergencia para esta época de huracanes ha procurado que sea uno más completo y que cubra áreas que antes no se habían pensado.
Vital desligarse de energía eléctrica
“Siempre hay lecciones aprendidas”, repasó la directora ejecutiva de Iniciativa Comunitaria.
Algo aprendido es, precisamente, no depender de la energía eléctrica y el combustible para poder subsistir. Es por eso que durante este verano se centrarán en la instalación de baterías y placas solares en el edificio central, ubicado en Hato Rey.
“No queremos que nada venga, si te soy honesta. Pero estamos listos”, concluyó Rivera.