Publicado el 29 de abril de 2015 | Revista PRTQ
Por Eugenio Hopgood Dávila
El reconocido salubrista , José Vargas Vidot, aspiraría a un escaño independiente para impulsar políticas públicas a favor de las comunidades, los movimientos comunitarios, las cooperativas y las personas que son víctimas de la exclusión y la inequidad.
El doctor Vagas Vidot sostiene que explorará la posibilidad de obtener endosos de los partidos emergentes y que en el Senado se propone también mantener comunicación constante con los movimientos en defensa de las mujeres y de la comunidad LGBTT, entre otros. Además, se visualiza como un factor conciliador entre las posiciones de los partidos cuando ello pueda producir soluciones legislativas más positivas para el pueblo.
Así lo explicó el fundador de Iniciativa Comunitaria cuando lo abordamos para conocer más a fondo sus motivaciones y perspectivas a un mes de que anunciara que considera seriamente aspirar a un escaño en el Senado en las elecciones de 2016.
El activista comunitario reconoce que la candidatura independiente presenta múltiples dificultades pero deja claro que no aceptará dinero del fondo electoral.
Cuando le preguntamos cómo financiaría su esfuerzo electoral, respondió categórico: “Con trabajo voluntario… pero es fácil porque no haré una campaña como tal, no voy a usar dinero del pueblo. El dinero que me asignan del Fondo electoral yo de plano lo voy a rechazar. No quiero que nadie piense que uno está busconeando”.
Vargas Vidot aún no ha decidido si lanzará la candidatura. Tiene hasta el 1ero de diciembre próximo para radicarla pero su decisión se hará pública entre octubre y noviembre de este año. El factor principal que le preocupa, y lo lleva a meditar cuidadosamente si se lanza o no, es que no se afecte el funcionaminto de Iniciativa Comunitaria, la organización que fundó hace 21 años y que además de atender personas adictas a drogas y sin hogar, opera diversos proyectos sociales en Puerto Rico, Haití y Guatemala.
“Si entro al Senado no me desvincularía de Iniciativa porque creo en el legislador ciudadano”, aclara.
“Hay dos cosas que me motivan a considerar la candidatura. La primera es que el fin del camino de una estrategia comunitaria no debe ser el status quo o el conformismo; debe ser la aspiración, la responsabilidad mayor que es la de delinear política pública, utilizando la experiencia adquirida en la comunidad. Lo segundo es que me parece que llevamos una trayectoria de demasiados años en silencio y permitiendo que sean los políticos de oficio los que asuman la responsabilidad de representarnos. Y creo que a esta altura nadie se siente representado por ellos”.
¿Qué beneficios devengaría el pueblo de que usted esté en el Senado?
“La primera cosecha que se deriva de esta posibilidad es que esos sectores que han sido tradicionalmente abandonados sientan que se ha creado un espacio para que ellos puedan igualmente competir y entrar en ese campo y desplazar a los que usualmente han sustituido su voz”, explica.
Sobre la agenda legislativa que impulsaría, Vargas Vidot asegura que está desarrollando un “Plan de seis pilares” pero que es prematuro divulgarlo para evitar el pirateo de ideas. “Mi experiencia es que cada vez que me reúno con un político y comparto las ideas del colectivo nuestro, luego las tratan de imitar mal y las capitalizan para un propósito inadecuado”.
Dijo que se asesora con personas de su confianza con peritaje en diversas materias incluyendo los procesos electorales y legislativos. “Voy a empezar a reclutar gente que se atreva a soñar, que se atreva a lograr cosas y a pensar el país desde sus saberes y no desde lo que le impone una institución bancaria o partidista”.
“Yo siempre he sido una persona que creo firmemente en la independencia de este país”, sostiene el organizador comunitario, quien no suele hablar sobre su preferencia en cuanto al estatus político. “Creo también que las personas que coinciden con ese ideal no se han dispuesto cabalmente a sentir que tienen el deber de optar por ganar. Han entrado en un elemento de conformismo permanente con ser tercera fuerza y creo que en ese sentido ahora le toca no a la izquierda ni a la derecha sino a la gente”.
Uno de los retos formidables que enfrentaría este activista social criado en el Viejo San Juan, que luego como universitario vivía en los residenciales Nemesio Canales y Vista Hermosa, es conseguir 27,000 endosos para validar su candidatura. Para ello requerirá un equipo de voluntarios y calcula que necesita unos ocho mil funcionarios para defender sus votos en las mesas electorales.
“Para salir electo necesito 125,000 votos contados y quizás tenga que sacar doscientos mil para lograr esa cantidad restando los que me robarían,” calcula.
Anticipa un llamado a los estudiantes, los activistas y trabajadores del sector comuntario y los que reciben servicios de ese sector a que respalden su eventual candidatura. Son 121,000 empleos que hay en el sector comunitario, dice. “Vale la pena que cada persona que milita en una oreganización comunitaria sienta que tiene el deber de repensar su posición y de atreverse a retar un sistema que poco a poco ha estado cerrándose para el pueblo y abriéndose para unos pocos”.
Así habla quien vivió años muy duros no solo en su infancia sino también durante sus estudios de medicina en República Dominicana. Allá participó en las luchas comunitarias y en las huelgas populares reprimidas a balazos con saldo de numerosos muertos en la ciudad domincana de San Francisco de Macorís, en la década del ochenta.
Vargas Vidot entiende que si se lanza, gane o pierda, se inauguraría un movimiento político comunitario que no terminaría allí. “Si en ese proceso lo que se activa es una fuerza que no se detenga jamás, lo que yo llamo la fuerza de la alianza, creo que habremos ganado. Se establecería el principio de un movimiento que no se va a detener”, concluyó.